miércoles, 22 de abril de 2009

EL ARBOL DE LA VIDA

Samael Aun Weor
Si observamos el Arbol de la Vida, tal como está escrito por los Cabalistas Hebraicos, vemos diez Sephirotes. Comienza por el Anciano de los Días, Kether que está en el lugar más elevado del Arbol; después sigue Chokmah, el segundo Sephirote o sea el Segundo Logos, que es propiamente el Cristo Cósmico o Visnú; luego viene Binah, el Tercer Logos, el Señor Shiva. Kether, Chokmah y Binah, son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, tal como está dibujado en el Arbol de la Vida de los Misterios Hebraicos, así lo enseñaron los Rabinos.
Kether, Chokmah y Binah son la Trimurti y Perfección, son el triángulo divinal, el Padre muy amado, el Hijo muy adorado y el Espíritu Santo muy sabio.
Después del triángulo divinal hay un abismo y después de tal abismo viene un segundo triángulo formado por Chesed, el cuarto Sephirote que corresponde al Intimo o Atman el Inefable, hablando en lengua sánscrita; continúa Geburah, el Rigor de la Ley, el quinto Sephirote, el Budhi, el Alma Divina que es femenina; luego sigue Tiphereth el sexto Sephirote, el Alma Humana que es masculina.
Por desdoblamiento viene un tercer triángulo, y está representado por Netzach la Mente, el séptimo Sephirote; continúa Hod, el octavo Sephirote el Cuerpo Astral; más abajo está Yesod, el noveno Sephirote; el principal fundamento del sexo, el fondo vital del organismo humano el Cuerpo Vital o Vehículo Etérico, el Lingam Sarira de los Teósofos.
Por último encontramos en la parte más baja del árbol de la vida a Malchuth el décimo Sephirote, el mundo o Cuerpo Físico, el cuerpo de carne y hueso.
El primer triángulo es Logoico, Kether, Chokmah y Binah. El segundo triángulo es Etico, Chesed, Geburah y Tipheret. El tercer triángulo es Mágico, Netzach, Hod y Yesod. Malchuth, el mundo físico es un Sephirote caído.
El primer triángulo o sea el Logoico, obviamente tiene su centro de gravitación, eso cualquiera lo puede observar, es el Padre Divinal, el Anciano de los Días, Kether. Es el punto matemático en el espacio, inmenso, infinito, inalterable. Este triángulo es el triángulo del Padre.
Si analizamos el segundo triángulo, encontramos que es Etico. ¿Por qué le decimos ético? Porque sencillamente allí prima la ética, la recta conducta, allí conocemos nosotros el rigor de la ley; ahí venimos a saber lo bueno y lo malo, qué cosa es lo bueno y lo malo, este triángulo es el mundo del Espíritu Puro, la trimurti indostánica de Atman, Budhi, Manas. Obviamente el centro de gravedad de este triángulo resalta a simple vista, es el Alma Humana, esa alma sufre y queda la parte muy humana en nosotros, o sea Tiphereth, que coincide con el Causal. A este triángulo se le denomina también como el Triángulo del Hijo, encontramos ahí que el Cristo Cósmico, Binah suele manifestarse a través del Alma Humana, el Tiphereth de la Kábala Hebraica.
Resulta muy interesante el tercer triángulo, el triángulo mágico, formado por la Mente o sea Netzach; el Cuerpo Astral o Hod y el Cuerpo Etérico es decir Yesod o principio básico sexual de la Vida Universal. ¿Por qué se le llama triángulo mágico? Porque indudablemente es en los Reinos de la Mente, del Astral y hasta de los Kliphos o mundos Infiernos, es donde uno ejerce la Alta Magia?
No hay duda de que en Netzach podemos nosotros encontrar la Magia Hermética y en Hod la Magia Natural. Otros autores piensan diferente, creen que en Netzach el mundo mental, está la Magia Natural, tengo que disentir con ellos en ese sentido, porque resulta que la Mente propiamente dicha es mercuriana, hay autores que no están de acuerdo con mis conceptos, suponen que es venusiana, lamento discutir con esa clase de conceptos, pues cualquiera puede darse cuenta que la mente es mercuriana. Así pues la Magia Hermética hay que identificarla con Mercurio en la Mente y en cuanto a la Magia Natural, Magia Ceremonial o Ritualista, etc., podemos encontrarla en el Mundo Astral, en el Cuerpo Astral.
¿Dónde encontraremos el centro de gravedad del triángulo mágico? Obviamente, se lo encuentra en el Sexo, porque de ahí viene el Nacimiento, la Muerte y la Regeneración. Todo gira a través del Sexo, es decir el tercer triángulo tiene como centro de gravedad el Sexo, o sea Yesod, que es la fuerza del Tercer Logos, la potencia sexual.
De esta manera hemos encontrado que hay tres centros de gravedad básicos en todo este Arbol de la Vida: En el primer triángulo es Kether el Viejo de los Siglos, el centro de gravedad del Primer Logos.
En el segundo triángulo, Chokmah el Cristo Cósmico, el Segundo Logos tiene su centro de gravedad en el Alma Humana, Tiphereth. En el tercer triángulo, se convierte Jesod en el centro de gravedad del Espíritu Santo, el Tercer Logos. Es mediante la fuerza sexual que surge la vida, que surge el cuerpo físico y que surgen todos los organismos que tienen vida. Malchuth ya es el mundo físico, que no podría existir sin la presencia del Sexo, puesto que somos hijos de un hombre y una mujer. Así pues Jesod es fundamento del Tercer Logos, centro donde gravita la fuerza sexual del Tercer Logos.
Los árboles del Edem son dos: El Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal y el Arbol de la Vida. El Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal, es el Sexo y éste Arbol del Conocimiento está representado por los órganos sexuales.
El Arbol de la Vida es el Ser y está representado en nuestro cuerpo físico por la columna espinal.
Toda verdadera doctrina cultural tiene que estudiar detenidamente estos dos Arboles. Porque el estudio de un árbol con el olvido del otro, da un conocimiento incompleto que es inútil.
¿De qué sirve estudiar al Ser si no conocemos el Sexo? Ambos árboles son del Edén y hasta comparten sus raíces. Estas son las dos grandes columnas torales de la Logia Blanca: Sabiduría y Amor. La Sabiduría es el Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal y el Amor es el Arbol de la Vida.
En el antiguo Egipto se estudiaba a fondo la doctrina de los dos árboles. La sombra fatal del Arbol de la Vida es el “yo”. La sombra fatal del Arbol del Conocimiento es la fornicación. La gente toma las sombras por la realidad.
El que acaba con el proceso del “yo”, realiza al Ser en sí mismo.
El que acaba con la fornicación se convierte en un Cristo.
“Y también le impuso Jehová Dios este mandato al hombre: De todo árbol del huerto puedes comer hasta quedar satisfecho. Pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo no debes comer de él, porque el día que comas de él positivamente morirás” (Génesis: 2:16-17).
“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto y comió; después dio de él a su marido cuando él estuvo con ella y él empezó a comerlo” (3:6).
“Y pasó Jehová Dios a decir: Mira que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros al conocer lo bueno y lo malo, y ahora para que no alargue la mano y efectivamente tome fruto también del Arbol de la Vida y coma y viva hasta tiempo indefinido... De modo que expulsó al hombre y situó al Oriente del huerto Querubines y la hoja llameante de una espada que daba vuelta continuamente para guardar el camino del Arbol de la Vida” (3:22-24).
Si el hombre hubiera podido comer de los frutos deliciosos del Arbol de la Vida, entonces tendríamos ahora “dioses fornicarios”. Esa hubiera sido la maldición de las maldiciones. El sacrificio más terrible. Lo imposible.
La espada flamígera de la Justicia Cósmica, se revuelve encendida, amenazadora y terrible, guardando el camino del Arbol de la Vida.
De la Corona Sephirótica Padre, Hijo y Espíritu Santo, nació el Intimo. El Intimo está envuelto en 6 vehículos inferiores que se compenetran formando el hombre. Todas las facultades y poderes del Intimo, son los frutos del Arbol de la Vida. Cuando el hombre regrese al Edem (por el mismo camino que salió), podrá comer de los frutos del Arbol de la Vida. Entonces podrá ver a Dios cara a cara sin morir, el rayo le servirá de cetro y las tempestades de alfombras para sus pies.
Existen 10 oleadas de vida que se penetran y compenetran sin confundirse, esas 10 Emanaciones Eternas son los 10 Sephirotes de la Kábala. Las 10 ramas del Arbol de la Vida. Ahora comprendemos por qué Dios puso 10 dedos en nuestras manos.
Los 12 sentidos del hombre (7 Chacras o Iglesias + 5 sentidos físicos = 12) están relacionados con nuestra columna espinal. La columna espinal es el exponente físico del Arbol de la Vida; los 12 sentidos, son los 12 frutos del Arbol de la Vida.
LOS SEPHIROTES
Los 10 Sephirotes de vibración universal emanan del Ain-Soph, que es la Estrella Microcósmica que guía nuestro Interior. El Real Ser de nuestro Ser.
Se habla de los Sephirotes, en realidad son 12; el Ain Soph Aur es el 11, el Ain Soph es el 12 y su antítesis tenebrosa el Abismo.
Son 12 esferas o regiones universales que se penetran y compenetran mutuamente sin confundirse. Las 12 esferas gravitan en el átomo central del signo del infinito. En esas 12 esferas se desenvuelve la humanidad solar. Ya habíamos dicho que el signo del infinito se halla en el centro de la tierra, en su corazón. Los Sephirotes son atómicos, los 10 Sephirotes pueden reducirse a tres tablas.
SEPHIROTE NOMBRE KABALÍSTICO NOMBRE CRISTIANO ATRIBUTO CUERPOS 1 Kether Hajot Ha Kadosh Serafines Corona Suprema Padre 2 Chokmah Ophanim Querubines Sabiduría Hijo 3 Binah Aralim Tronos Inteligencia Espíritu 4 Chesed Hasmalim Dominaciones Amor Intimo 5 Geburah Seraphim Potestades Justicia Alma Divina 6 Tiphereth Malachim Virtudes Belleza Alma Humana 7 Netzach Elohim Principados Victoria Cuerpo Mental 8 Hod Beni Elohim Arcángeles Esplendor Cuerpo Astral 9 Jesod Cherubin Angeles Fundamento Cuerpo Vital 10 Malchuth Ischim Iniciados El Reino Cuerpo Físico
1. Tabla del Quanta, de la energía radiante que viene del Sol. 2. Tabla de los Pesos Atómicos, de los elementos de la naturaleza. 3. Tabla de los Pesos Moleculares, de los compuestos.
Esta es la Escala de Jacob, que va desde la tierra hasta el cielo. Todos los mundos de conciencia cósmica se reducen a las Tres Tablas.
Un Sephirote no puede ser comprendido en una sola región, pues su naturaleza es cuádruple. Por eso los Cabalistas se expresan claramente al decir que hay cuatro mundos.
Atziluth: Es el mundo arquetípico o mundo de las emanaciones, es el mundo divino.
Briah: Es el mundo de la creación, también llamado Khorcia, o sea el mundo de los Tramos.
Yetzirah: Es el mundo de la formación y de los Angeles.
Assiyai: Es el mundo de la acción, el mundo de la materia.
Tres Sephirotes de la forma se encuentran en el Pilar de la Severidad (Binah, Geburah, Hod).
Tres Sephirotes de la energía se encuentran en el Pilar de la Misericordia (Chokmah, Chesed, Netzach).
Y entre esos dos pilares está el Pilar del Equilibrio, donde están los distintos niveles de Conciencia (Kether, Tiphereth, Yesod, Malkuth).
Todos los 10 Sephirotes conocidos, devienen de Sephira, la Madre Divina que reside en el Templo Corazón; IO es el Mantram de la Madre Divina y son 10 las emanaciones de la Prakriti es decir los 10 Sephirotes.
Kether es el Padre en nosotros, un hálito del Absoluto para sí mismo profundamente ignoto. Kether es el Anciano de los Días, y cada uno de nosotros es en el fondo un bendito Anciano de los Días.
Chokmah es el Hijo, el Cristo atómico en nosotros.
Binah es la Madre en nosotros, el Espíritu Santo en nosotros.
Kether, Chokmah y Binah, son nuestra Corona Sephirótica.
El Padre muy amado, el Hijo muy adorado y el Espíritu Santo muy sabio, viven entre las profundidades de nuestra conciencia superlativa, aguardando el instante supremo de nuestra realización.
El Espíritu Santo es nuestra Divina Madre que viste un manto azul y una túnica blanca de exquisitos esplendores.
La Madre lleva en su mano una lámpara preciosa; esa lámpara es el Intimo que arde en el fondo de nuestros corazones. El Intimo está contenido entre un vaso de alabastro fino y transparente. Ese vaso es nuestra propia conciencia superlativa, es nuestro Budhi.
El Intimo es el Sephirote Chesed; el Budhi es el Sephirote Geburah.
El Intimo y el Budhi se expresan a través del Alma Humana.
El Alma Humana es Tiphereth, la Voluntad, la Belleza.
Así pues, el Intimo con sus dos Almas, la Divina y la Humana oficia en su Trono, que es el Sistema Nervioso Cerebro Espinal.
El Intimo está coronado con la Corona Sephirótica. El Intimo habita en su Templo. El Templo del Intimo tiene dos columnas: Jachin y Bohaz. Jachin es la Mente. Bohaz es el Cuerpo Astral. La Mente es el Sephirote Netzach. El Astral es el sephirote Hod. Estas dos columnas del templo se sostienen sobre la Piedra Cúbica de Jesod. Esa Piedra Cúbica sirve también de fundamento al Reino de Malchuth. Esa Piedra Cúbica es el cuerpo Etérico, Malkuth es el Cuerpo Físico.
Así pues, el hombre es una década completa Tenemos 10 dedos en las manos, 10 Sephirotes y 10 mandamientos.
Cuando el Anciano de los Días ha realizado los 10 Sephírotes en sí mismo, se transforma en Adam-Kadmon, el Hombre Celeste.
Aquel que realice los 10 Sephirotes en sí mismo, resplandece en el Mundo de la Luz con inefables esplendores crísticos.
Cuando el Anciano de los Días ha realiza los 10 Sephirotes en sí mismo, resplandecen en el Mundo de la Luz como gemas preciosas, como piedras resplandecientes, en el cuerpo del Anciano de los Días.
“El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venciere, daré a comer del Arbol de la Vida, el cual está en medio del Paraíso de Dios” (Apoc. 2:7).
Los 10 Sephirotes resplandecen como piedras preciosas en el cuerpo del Anciano de los Días. Así es como nos convertimos en la Jerusalén Celestial.
“Y los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados de toda piedra preciosa. El primer fundamento era el Jaspe; el segundo el Zafiro; el tercero Calcedónica; el cuarto Esmeralda.
El quinto Sardónica; el sexto Sardio; el séptimo Crisólito; el octavo Berilo; el nono Topacio; el décimo Crisopraso; el undécimo Jacinto; el duodécimo Amatista” (Apoc. 21:10-20).
Los 10 Sephirotes son atómicos Los 10 Sephirotes son la Santa Ciudad, la Jerusalén que viene a resplandecer en el fondo de nuestro corazón.
“En el medio de la plaza de allá, y de la una y de la otra parte del río, estaba el Arbol de la Vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.
Y no habrá más maldición; sino que el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán. Y verán su cara; y su nombre estará en sus frentes .
Y allí no habrá más noche; y no tiene necesidad de lumbre de antorcha, ni de la lumbre del Sol; porque el señor Dios los alumbrará; y reinará para siempre jamás” (Apoc. 22:2-5).
Cuando el hombre encarna en sí mismo su Corona Sephirótica, entonces el Anciano de los Días lo alumbrará y reinará para siempre jamás.
Empero, hermanos de mi alma en verdad os digo que nadie llega al Padre sino por el Hijo. El Hijo es el Cristo Atómico en nosotros, es Chokmah, la Divina Sabiduría Crística, la Gnosis que resplandece en el fondo de nuestro corazón.
Tenemos que inundar todos nuestros vehículos con átomos de Naturaleza Crística; tenemos que formar a Cristo en nosotros para subir al Padre, porque nadie llega al Padre sino por el Hijo.
Aunque Cristo nazca mil veces en Belén, de nada sirve sino nace en nuestro corazón también. Hay que formar al Cristo en nosotros, para entrar por las puertas de la ciudad triunfantes y victoriosos, en Domingo de Ramos.
La Navidad es un acontecimiento Cósmico que debe realizarse en cada uno de nosotros. La Navidad es absolutamente individual. Hay necesidad de que nazca en nosotros el Cristo, es urgente la Navidad del corazón.
Hay que transformar el Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal, en el Cordero inmolado de la Santa Ciudad.
“Al que venciere, le haré columna del Templo de mi Dios, y no saldrá más de allí” (Apoc. 3:12).
“Sé fiel hasta la muerte yo te daré la Corona de la Vida” (Apoc. 2: 10).
“Yo soy el pan de la vida, Yo soy el pan vivo, el que coma mi carne y beba mi sangre tendrá la Vida Eterna y Yo le resucitaré en el día postrero. El que coma mi carne y beba mi sangre, en mi mora y Yo en él” (Juan 6:48, 51, 54, 56).
Cristo realmente es una Corona Sephirótica de nconmensurable sabiduría, cuyos átomos más puros resplandecen en Chokmah, el mundo de Ophanim.
Esa Corona Sephirótica (de inconmensurable sabiduría) envió a su Budha, Jesús de Nazareth, quien a través de innumerables reencarnaciones se preparó en nuestra evolución terrestre.
Fue en el Jordán que la Corona Crística, el Logos Solar resplandeció, penetró en su Budha Jesús de Nazareth.
He aquí el misterio de la doble personalidad humana, uno de los misterios más grandes del ocultismo.
Cuando el hombre recibe su Corona Sephirótica, entonces el Anciano de los Días lo ilumina y conduce hacia las aguas puras de la Vida.
Empero, hermanos míos, nadie llega al Padre sino por el Hijo, y el Hijo está en el fondo del Arca de la Alianza aguardando el instante de la realización.
Esa Arca de la Alianza son los órganos sexuales. Solo por medio de la Castidad Perfecta, podemos formar el Cristo en nosotros y subir al Padre.
Ya hermanos míos, ya os entregué el Arca del Nuevo Testamento.
Ya os enseñé el camino de la Magia Sexual.
“Entonces se abrió el templo de Dios en el Cielo, y fue vista el Arca de su Testamento en su templo, y se formaron rayos y voces y truenos, y terremotos y grande granizo” (Apoc. 11:19)
Samael Aun Weor “Tarot y Cábala”
EL ARBOL DE LA VIDA
Así se cumplió la sentencia del Señor Jehová: “Y echó, pues, fuera al hombre, y puso al Oriente del huerto del Edén querubines y una espada encendida para guardar el camino del Arbol de la Vida”.
Los dos árboles del Edén son el Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal y el Arbol de la Vida. Estos dos árboles del huerto hasta comparten sus raíces.
El Arbol de la Vida está representado en nuestro Cuerpo Físico por la columna vertebral. El Arbol del Conocimiento está representado por los órganos sexuales. Ambos árboles del Edén hasta comparten sus raíces.
Dios puso querubines y una espada encendida para guardar el camino del Arbol de la Vida. Si el hombre hubiera podido comer de los frutos deliciosos del Arbol de la Vida, entonces tendríamos ahora dioses fornicarios. Esa hubiera sido la maldición de las maldiciones, el sacrilegio más terrible, lo imposible.
La espada flamígera de la Justicia Cósmica se revuelve encendida, amenazadora y terrible, guardando el camino del Arbol de la Vida.
El Arbol de la Vida es el Ser.
Ahora bien, debemos saber que el Intimo es nuestro Espíritu, el Ser, el Arbol de la Vida. El Intimo es el hijo muy amado del Cristo interno. El Cristo interno es el rayo de donde emanó el Intimo mismo. El Cristo interno es uno con el Padre.
Padre, Hijo y Espíritu Santo son una tríada perfecta. De esta tríada nació el Intimo. El Intimo está envuelto en seis vehículos inferiores que se penetran y compenetran sin confundirse formando al hombre. Todas las facultades y poderes del Intimo son los frutos del Arbol de la Vida. Cuando el hombre regrese al Edén podrá comer de los frutos del Arbol de la Vida; entonces podrá ver a Dios cara a cara sin morir, el rayo le servirá de cetro y las tempestades de alfombra para sus pies.
Existen 10 oleadas de vida que se penetran y compenetran sin confundirse; esas diez emanaciones eternas son los 10 Sephiroth de la Kabalah, las 10 ramas del Arbol de la Vida. Ahora comprenderemos por qué Dios puso 10 dedos en nuestras manos.
Los doce sentidos del hombre están relacionados con nuestra columna vertebral; la columna vertebral es el exponente físico del Arbol de la Vida. Los doce sentidos son los doce frutos del Arbol de la Vida.
Samael Aun Weor, “Misterios Mayores”COMPLEMENTO
EL ARBOL EN LA TRADICION JUDIA
Charles Hirsch
Tal y como nos los presenta la tradición judía, el árbol de los Sefirot es un ideograma de formas geométricas muy austeras, que descifra diez esencias o Sefirot, a las cuales esta tradición atribuye una gran importancia metafísica. Tal es esta importancia que, explícitamente o no y a menudo con insistencia, la Biblia -incluido el Nuevo Testamento- hace constante referencia, lo que da que pensar que, tanto como por sus propias significaciones como por sus vínculos mutuos, los Sefirot constituyen de hecho no sólo una indicación por medio de otra, sino la señal de la tradición, el centro mismo del conocimiento. Es de este forma como, tanto Cristo como los profetas lanzan a menudo advertencias del tipo: el que tenga sabiduría e inteligencia, que escuche. Sabiduría e inteligencia son dos de estos diez Sefirot.
Los Sefirot pueden pues considerarse, en primer lugar, como diez nombres grabados en la conciencia universal. Pero, ¿qué son los Sefirot? En la Cábala judía indica Paul Vulliaud: «La definición de los Sefirot varía según el orden en que se les considere. En el orden de la ciencia, son las diez luces que iluminan la inteligencia. En el orden de los nombres, son los diez atributos del Santo bendito. En el orden de la Revelación, representan los diez aspectos bajo los cuales la esencia divina se da a conocer, las diez “vestiduras” con las que se cubre, las diez etapas proféticas por las que pasan sus revelaciones. En el orden cosmogónico, son las diez “palabras” con las que Dios creó el mundo, los diez sufrimientos con los que castiga y vivifica, los diez números con los que todo se enumera, mide y pesa. En el orden beatífico, son las diez especies de gloria de las que gozan las almas y los espíritus puros. Por último, puesto que el Universo representa la armonía, no es difícil establecer una serie de comparaciones alquímicas, astrológicas, etcétera.»
Según los textos y la iconografía, «el árbol de los Sefirot» adopta sistemáticamente la forma de tres triángulos superpuestos, en los nueve vértices de los cuales están colocados los nueve primeros Sefirot, acabando en la base de esta construcción con un punto aislado que ocupa el décimo. Además, cada uno de estos tres triángulos junto con el punto aislado simbolizan, respectivamente, de arriba abajo, cuatro mundos que se llaman sucesivamente el de la Emanación, el de la Creación, el de la Formación y el de la Acción. He aquí dicha composición:
MUNDO DE LA CREACION
1. Kether Corona2. Hokmah Sabiduría3. Binah Inteligencia
MUNDO DE LA EMANACION
4. Hesed Clemencia5. Guevourah Rigor 6. Tiphereth Belleza
MUNDO DE LA FORMACION
7. Netsah Victoria8. Hod Esplendor9. Yesod Base
MUNDO DE LA ACCION
10. Malkouth Reino
Finalmente, debajo de este conjunto, pero sin formar parte de él, figura una «esencia», el En-Soph o Sin límite, que aunque no es un Sefirot, domina toda la construcción.
«Los Sefirot, escribe Roger Cook, representan los poderes, los atributos y las potencialidades de lo divino, y se reparten en grupos de tres para formar el árbol cabalístico o el árbol de la vida. Consiste en tres columnas verticales: el pilar del Juicio, que incluye a Binah, Guevourah y a Hod; el pilar de la Merced, que comprende a Hokmah, Hesed y a Netsah, y entre ambos la columna de la conciliación; el pilar del Medio, llamado a veces la Balanza, que comprende a Kether, a Tiphereth, a Yesod y a Malkouth.» Esta disposición vertical es por consiguiente correlativa de la horizontal que precede y representa la totalidad del simbolismo del árbol.
El hecho de que el simbolismo sefirótico sea eminentemente integrante tiene que ver en primer lugar con la representación del cuerpo humano, que es de donde proviene tradicionalmente, tal y como nos recuerda Jean de Pauly en su célebre traducción del Zohar. Los cuatro mundos están, de arriba hacia abajo, sucesivamente representados por la cabeza, el tronco, el vientre y los pies. En la cabeza, que es la Emanación están la Corona, la Sabiduría y la Inteligencia, respectivamente representadas por el cerebro partido, el derecho y el izquierdo. En el tronco, que es la Creación están la Clemencia, el Rigor y la Bondad, de igual modo representados por el brazo derecho, el izquierdo y el corazón. En el vientre, que es la Formación están la Victoria, el Esplendor y la Base, representados por el muslo derecho, el izquierdo y el perineo, base o fundamento del cuerpo. Estos tres últimos Sefirots revisten claramente un carácter sexual frecuentemente recalcado en los textos tradicionales. Por fin, los pies (y las piernas), que son la Acción representan el Sefirot aislado, denominado Reino.
Sorprende tal vez que en este simbolismo los pies, que reposan normalmente en el suelo y constituyen los órganos de la movilidad por excelencia, se asocien al Sefirot Malkouth, el Reino, que, en la parte más baja del árbol forma su parte subterránea, sus raíces, la condición misma de su inmovilidad. Lo que cabe destacar aquí es al hombre, no en el mundo en el que se le representa habitualmente, sino como individuo instalado en el centro de su mundo, en este aquí permanente que es su cuerpo físico, sobre el que se tiene inmóvil y como enraizado, mientras que dentro de este egocentrismo, el mundo gravita alrededor de él. En una palabra, no se trata ya solamente del destino del hombre en este mundo, sino del mundo para el hombre, para su conciencia.
Este mundo, por otra parte, lo descubrimos a través de esta extraordinaria cosmología hebraica que describe el Sepher Yetzirah, el Libro de la Formación, donde las tres letras madres, alef; mem y schin, del alfabeto hebreo son los signos que dominan, respectivamente, sobre el viento (aire, espíritu), las aguas y el fuego. En efecto, a estas tres letras corresponden, respectivamente, en el mundo la atmósfera, la tierra y los cielos. En el hombre sería el tronco, el vientre y la cabeza, asociados también a las «tres partes» del mundo, volviéndose éste a su vez árbol, es decir raíces, tronco y ramas. «Tres madres: alef; mem, schin, dice el texto. El tronco, el vientre y la cabeza en la persona. En el mundo, la atmósfera, la tierra y los cielos. El tronco es el aire, el vientre el agua, la cabeza es el fuego. La atmósfera es aire, la tierra es agua, los cielos fuego.» Así pues, simbolismo del árbol en la persona y simbolismo del árbol en el mundo. Y como veremos en seguida, simbolismo del árbol también en el tiempo
EL ARBOL INVERTIDO
El hombre fue creado a imagen de Dios y a consecuencia de ello la construcción sefirótica y todo lo que está integrado en ella, de lo cual acabamos de adquirir algunas nociones, se remonta a la divinidad. Esta que desde lo alto de los cielos sostiene al árbol que de algún modo se enraíza por arriba en lo que el maestro Eckhart llama, no divinidad sino Deidad, trascendencia en la trascendencia de Dios mismo y que responde al Elahuth de la tradición judía. En el libro de Job leemos: «Él cuelga la tierra sobre la nada.» Roger Cook añade a este respecto: «Los cabalistas vieron en la creación la manifestación exterior del mundo divino interior, y el árbol invertido les servía para ilustrar esta idea. Pero como el árbol contiene la semilla y la semilla el árbol, el mundo divino oculto contiene toda la creación y la creación revela a su vez el mundo oculto de Dios.»
Es así como en el Libro de Bahir, el más antiguo texto cabalístico que se conoce, escrito hacia 1180 en el sur de Francia, se lee: «Todas las fuerzas divinas forman como el árbol, una sucesión de anillos concéntricos.» Y el libro cabalístico más influyente de todos, el Zohar, escrito en el s. XIII por Moïse de Léon dice así: «Sí, el árbol de la vida se extiende de arriba hacia abajo y es el sol que lo ilumina todo.»
Volvemos a encontrar casi por todas partes del mundo, la tradición del árbol invertido que simboliza el cosmos. Según Platón, el hombre es una planta invertida cuyas raíces se elevan hacia el cielo y las ramas descienden hacia el interior de la tierra. Igualmente, las raíces del árbol de la Felicidad, en la tradición islámica se hunden en el último cielo y sus ramas envuelven la tierra. El mismo concepto encontramos en el folklore islandés y finlandés. En homenaje al dios de la vegetación, los lapones hacen cada año el sacrificio de un buey. En esta ocasión, colocan un árbol cerca del altar, cuyas raíces miran hacia el cielo y el follaje hacia la tierra. En algunas tribus australianas, los hechiceros plantaban un árbol invertido de naturaleza mágica. Para los Upanishads el universo es un árbol cuyas raíces se elevan hacia el cielo mientras que sus raíces se extienden por debajo de toda la tierra. (...) El Rig-Veda señala que: «Es hacia abajo adonde se dirigen las ramas, arriba se encuentran sus raíces; que sus rayos caigan sobre nosotros.»
Esta tradición del árbol invertido es sin lugar a dudas relativa al doble movimiento ascendente y descendente que caracteriza el proceso de la ciencia, y que se halla plasmado en la imagen de la doble hélice y del caduceo. En la gigantomaquia de Platón, los Hijos de la Tierra, finalmente se elevan «escalando el árbol» de la realidad más material, la más terrestre, hacia las ideas más desnudas, más puras: se enraízan en la tierra y ven cómo sus logros se dispersan hacia los cielos. Los Amigos de la Forma, en contraposición, descienden por lo largo del árbol y se encuentran con la realidad más vasta a través de las ideas más puras: Se enraízan en el cielo y ven cómo sus logros se extienden en lo más profundo de la tierra. Sabemos que, en el texto de Platón, son estos últimos los que consiguen el triunfo, los que hacen fracasar todas las trampas de los Hijos de la Tierra. De ahí aprenderemos la lección de la ciencia moderna: Son las estructuras matemáticas más abstractas, las más puras, las más desencarnadas, las menos intuitivas, las que hoy dan cuenta, con la física cuántica, de las realidades mas profundas de la materia. Los Amigos de la Forma, de entrada, poseen las ideas preconcebidas, listas para servir. Los Hijos de la Tierra se matan por ensanchar progresivamente su horizonte. «No subirás a mi altar por escalones», dice Yiahvé a Moisés. Y se lo dice precisamente a Moisés, que en Egipto vivió la experiencia de un Hijo de la Tierra, antes de que Israel, como indica rigurosamente el texto de la Biblia, «naciera de la tierra» de Egipto.
La evocación más conocida del simbolismo del árbol invertido en nuestra cultura es, bien sabido, la que Dante ha dado en su Divina Comedia, aunque de todas maneras se halla bastante difundida, ya que la encontramos, además de en las tradiciones judeocristianas e islámicas, en Australia, la India, Finlandia e Islandia. Símbolo curioso, insólito, el árbol invertido extiende, como es sabido, sus raíces hacia el cielo y sus ramas hacia la tierra Evidentemente podríamos preguntarnos cuál es el sentido de tal inversión del orden natural.
Hemos expuesto varias explicaciones: la función de la luz en el crecimiento de los seres vivos en general y de los árboles en particular, que la reciben desde arriba y la hacen penetrar hasta abajo; «signo, según Gilbert Durand, de la coexistencia en el arquetipo del árbol, del esquema de la reciprocidad cíclica». Según René Guénon, las dos posturas del árbol deben entenderse «como dos puntos de vista distintos y complementarios y que los veamos del derecho o del revés depende de donde nos situemos, es decir, bajo el punto de vista de la manifestación o del principio».
Por más que se diga, el símbolo del árbol invertido es motivo de una clase de escándalo. El sentido común no acepta la idea de este tipo de árbol, como no acepta la mayoría de inversiones y particularmente las que llamaríamos copernicanas, desde que Nicolás Copérnico colocase precisamente “la tierra en el cielo”. Ahora bien, todo progreso decisivo en el orden científico resulta de una tal inversión, y en estas condiciones parece legítimo admitir que el árbol de la ciencia se surtiera de su contrario, entendiendo así la permanencia en su seno de la subversión necesaria para su crecimiento. Encontramos aquí un tema tradicional bien conocido, el de la conjugación, a la vista de una ascensión global, de ambos movimientos verticales, el ascendente y el descendente.
Así, el árbol normal representaría la subida de la materia hacia el espíritu, su espiritualización, y el árbol invertido, al contrario, el descenso del espíritu a la materia, su encarnación. El resultado final es siempre el espíritu que se encarna en una materia siempre más espiritualizada, en una materia que se eleva hacia el espíritu, como tras la sucesiva sedimentación, el fondo del mar sube al cielo. Y de hecho, puesto que deseamos llegar al fondo de la cuestión, ¿acaso no decimos que algún día vamos a echar raíces? Y las raíces de la técnica nuclear, cuyas aplicaciones, las ramas, se hunden en lo más profundo de la materia, de la tierra, ¿no se hunden, con la física cuántica, en el cielo más puro de las ideas?

miércoles, 4 de marzo de 2009

LA LIBERTAD DE HABLAR DE ASUNTOS ESOTERICOS

Estamos en una época en que afortunadamente se puede hablar de asuntos esotéricos públicamente a la luz del día, o en las tinieblas de la noche. No ha sido siempre así, pensemos por ejemplo en la Edad Media con su famosa Inquisición, que algunos atribuyen a Gregorio IX y otros a Santo Domingo; en todo caso, fue espantosa la Inquisición. No quiere decir que antes no existía esoterismo, si lo hubo y muy grande. Recordemos a Cornelio Agripa, a Felipe Teofastro Paracelso, y también al no menos famoso Dr. Fausto, encantador y mago; estos tres últimos fueron discípulos del muy respetable y venerable gran Maestro Abad Tritemus dicho Abad enseñaba esoterismo en pleno monasterio medieval, milagrosamente no fue a parar a la hoguera, así fue de grande la horrible Inquisición de las hogueras encendidas por la Iglesia Romana, por la Iglesia Católica.
Existió allí mismo, en los monasterios el esoterismo, entonces no se podía hablar en forma pública como lo hacemos hoy en día, quien así procedía era juzgado por hereje o brujo y quemado vivo en la plaza pública. Se ha hablado mucho sobre la Inquisición y bien vale la pena repasar todas esas cosa con fines de ilustración: Por ahí se afirma que la hija de un Conde era secuestrada diariamente por gente del Aquelarre y llevada precisamente al Sabat, esto sucedía por allá en el Siglo XV, fue entonces cuando la Iglesia Católica encendió sus hogueras con furor espantoso, y miles personas acusadas de brujería eran quemadas vivas, cosa lamentable verdad?
Por ahí hay uno de los tantos que han escrito sobre la Inquisición y el Santo Oficio, quienes con minuciosidad de detalles han expuesto sobre las torturas inquisitoriales; recordemos a cierto autor que decía: Como quiera que las brujas al ser echadas al agua no se hundían, flotaban porque el demonio las ayudaba, había entonces que someterlas a otras torturas. Algunos de esos inquisidores aconsejaban que se agarrase a cualquier mujer u hombre acusado de brujería y herejía, que se amarrara al púlpito con un cable, que le ataran las manos por detrás y se le soltara a fin de que quedara flotando en la cuerda; piensen Uds. lo que significa ese martirio: manos amarradas por la espalda y además sostenidas o unidas al púlpito por un cable, qué dolores tan espantosos sentiría aquella víctima. Afirmaba pues el inquisidor que ese era un sistema magnífico, porque el brujo viéndose en estas circunstancias, volvería por sí mismo mediante su brujería - y con ayuda del demonio -, a colocarse sobre el púlpito y que entonces contaba, es decir, confesaba su delito.
Alguno de esos escritores inquisidores decía que se levantaban las uñas de los brujos o brujas, les metían clavos para que sintieran gran dolor, los llevaban a la torre del martirio o al pozo, les quemaban los pies, etc.; porque todo eso era parte de la justicia divina y humana, piensen Uds. que monstruosidad ese sadismo tan espantoso de la Inquisición. Por ahí acusaron a un pobre cura que tuvo el error de confesar que él hacía 40 años que venía efectuando la cópula sexual con una mujer demente, el buen anciano ya tenía 90 años, y así con todo y su edad fue a parar con sus huesos a la hoguera.
Otro monje por ahí que venía siempre acompañado por un demonio infra-invisible, y que hacía años también copulaba con el mismo, fue suficiente con su declaración para ser incinerado vivo en una de esas tremendas hogueras de la Inquisición. Entre todas las actas de fe escritas hay una en que se dice que por ahí hubo un sujeto en Alemania, que andando por un prado, por un bosque, se encontró con un grupo de gentes que estaban en el Sabat, cuando esas personas se sintieron descubiertas, obviamente, se sumergieron completamente en la 4a. vertical y desaparecieron, pero dejaron en el terreno una copa en la que figuraban distintos nombres de personas de renombrada personalidad, claro no podía ser para menos, la copa fue a dar a la Inquisición, y las personas que figuraban en esa copa a la hoguera.
También se quemó viva mucha gente por herejía; muchos gnósticos fueron quemados vivos, tenemos a los Albiguenses, fueron asesinados también en la hoguera; y a distintas comunidades esotéricas; los Templarios, juzgados también por herejía, brujería y perseguidos, pero claramente, los Templarios continuaron en Secreto. Entre las muchas cosas que se decía en la Edad Media, figuran aquella en que el diablo se aparecía pues, entre las gentes del Aquelarre, ante las arpías y los zánganos, en la figura de un macho cabrío, en gato negro o un fantasma, quienes les rendían culto, pues tenían derecho a participar en dichos Aquelarres.
Hoy en día hablar en pleno siglo XX, que se considera el "Siglo de la Luz", aunque de tal no tenga nada, resulta como un poco "fuera de onda" como dicen por ahí, sobre todo en esta época en que se habla del átomo, de los rayos Alpha, Betha y Gamma, el rayo Láser, que en un par de segundos está en la Luna, lo sé, pero realmente la brujería existió. Se decía que los brujos hacían llover granizo, lanzaban rayos, quemaban las cosechas, etc....total a la hoguera con todos ellos. Cuando había una tempestad muy fuerte, se decía que a alguien se le pasaba la mano; y si alguna persona era sospechosa de brujería, sin más ni más, a la hoguera. Así morían miles de personas anualmente, y toda Europa quedó enlutada. Todavía no me explico como el Dr. Fausto no cayó en esa redada siendo tan famoso como era, se rió de la Inquisición, obviamente el Dr. Fausto poseía poderes extraordinarios.
En cuanto a Cornelio Agripa, parecía un vagabundo por ahí, de ciudad en ciudad, siempre errante, acusado de brujo, hechicero y no sé que más, tampoco pudo ser atrapado por los señores de Santo Oficio. Por ahí en Alemania existía un brujo que bien a pleno mediodía, se levantaba del suelo flotando, se metía dentro de la 4a. Vertical ante la humanidad entera, ante el veredicto solemne de la conciencia pública, las mujeres trataban de asirle por los pies, y las gentes se enfurecían y desenvainaban sus espadas, pero ni las mujeres, ni las espadas, lograban hacerle algún daño. ¿Qué se hizo ese brujo? Nadie lo sabe.
Alquimistas existieron y muy famosos, recordemos al muy famoso Nicolás Flamel, tan grandioso que escribió magníficas obras, hizo mucho por la humanidad, enseñó todos los pasos de la Gran Obra, no cayó en la Inquisición milagrosamente. Tampoco cayó el muy famoso Raimundo Lulio; en su afán de llevar el cristianismo esotérico se dirigió a un pueblo parásito, que nada sabía sobre esoterismo, y a piedras le mataron, lo lapidaron en el mundo árabe. Nicolás Flamel, el famoso Alquimista medieval, les diré que todavía existe y que goza de perfecta salud y larga vida. Reside en el Indostán con su antigua esposa, tiene larga vida, la Medicina Universal, la Piedra Filosofal, realizó toda la Gran Obra, es un inmortal. Entre todas las fosas sepulcrales de la época inquisitorial, surgen maestros que aún viven con el mismo cuerpo físico que entonces tuvieran. El conde San Germán era un gran Mahatman inmortal, alguna vez asistió a una danza del Aquelarre, no porque fuera allí a bailar, sino con el propósito de mirar, estudiar, observar.
Hubo tantas persecuciones, no es extraño pues, que al mismo Jesús de Nazareth lo hayan acusado de brujo, lo hayan crucificado, máximo cuando Jesús fue llevado por Lucifer a la parte superior del Templo, una montaña. Queda pues demostrado que este Lucifer viene siendo la reflexión del Logos en cada uno de nosotros, posee tremendos poderes, no pudo evitar que lo acusaran de hechicería, y que le pasaran al Gólgota, así ha sido la humanidad y siempre será así; por eso les digo que hoy, a pesar de esta era de tinieblas en que estamos, y de ese cientifismo seudo-cientifismo ultra-moderno, sin embargo, se puede hablar públicamente sobre asuntos esotéricos, y eso de por sí es ganancia, pues antes no se podía.
Continuando con esta disertación les diré a Uds. que es tan importante el convertirse en investigador de la vida en las dimensiones superiores de la naturaleza y del cosmos, cuando uno aprende a salir de cuerpo físico a voluntad, entonces puede ver, oír, tocar y palpar las grandes realidades de los mundos suprasensibles; cuando uno aprende a salir del cuerpo denso intencionalmente puede moverse en la región desconocida de la 5a. dimensión y conocer ciertamente los misterios de la vida y de la muerte, lo importante es hacerlo. Realmente toda persona, común y corriente, abandona el cuerpo físico durante las horas del sueño normal, sabido es que en el instante en que nos dormimos, los distintos yoes que poseemos rompen las conexiones con los cinco centros de la máquina orgánica, entonces se dan el lujo de viajar fuera del cuerpo denso, obviamente si uno pusiera atención a ese proceso psicológico existente entre vigilia y sueño, podría por sí mismo, y a voluntad, salirse del cuerpo físico para viajar de verdad por los mundos suprasensibles.
La clave es sencilla, consiste en aprovechar el estado de transición entre vigilia y sueño, en esos instantes en que uno está dormitando, puede escaparse del cuerpo físico a voluntad. Si así procede entra en la región suprasensible; lo que estoy diciendo no se trata de un proceso intelectivo, no, debe traducirse en términos prácticos; cuando afirmamos que levantarse de la cama en instantes de estar dormitando, no queremos que se haga mentalmente, sino que se efectúe con tanta naturalidad como cuando se levanta uno por las mañanas ya después de haber dormido, para salir a su trabajo o tomar el desayuno.
Levantarse entre el estado de transición entre vigilia y sueño es lo importante, si se hace así, las conexiones con el cuerpo físico, con los cilindros de la máquina, quedan de hecho sueltas; entonces al proceder de esta manera el cuerpo denso queda en la cama, queda la esencia embotellada entre el Ego para viajar a través del tiempo y del espacio. En otras épocas, cuando se divulgaba a las gentes este secreto, de inmediato lo lograban; desafortunadamente la involución humana ha entrado en su ciclo más destructivo, en el final descendente del Kali-Yuga, los cuerpos están muy degenerados, lo mismo que las psiquis de las personas.
Si nosotros reflexionamos un poco en esto de la salida a voluntad, descubrimos que no es sino cuestión de atención, porque todos nosotros al caer dormidos, repito, rompemos las conexiones con los cilindros de la máquina y queda fuera del cuerpo denso. Lo que se ha hecho involuntariamente, lo vuelve voluntario. Aquellos que dicen que el desdoblamiento de la personalidad humana es peligroso, que uno puede estar ausente de su cuerpo y llega otro y se lo invade, etc., están muy equivocados, esos que así hablan sucede que todas las noches se salen de su cuerpo; desdoblarse intencionalmente, equivale a darse uno cuenta de sus propias funciones naturales, no veo porqué sea peligroso darse uno cuenta de sus funciones naturales y cooperar con la naturaleza; el desdoblamiento no puede ser peligroso jamás.
Una de las ventajas del desdoblamiento voluntario consiste en que puede uno por sí mismo conocer los misterios de la vida y de la muerte en forma directa, y eso de por sí es ya bastante interesante; hay gente que cree que saben mucho porque ha leído, pero en la práctica no saben nada, Uds. pueden meterse una biblioteca en la cabeza, depositarla en la memoria, pueden estar absolutamente seguros de que si Uds. no se vuelven conscientes de eso que almacenaron en la memoria, nadan han hecho, porque a la hora de la muerte pierden esa clase de conocimientos meramente intelectivos, ¿quieren Uds. una prueba de lo que estoy diciendo?
Observen muy bien que cuando uno viene al mundo tiene que volver a la escuela y empezar a leer y volver a aprender a escribir, volver a hacer primaria y volver a hacer secundaria, etc., etc., etc., y si uno en una pasada existencia fue por ejemplo abogado, como el caso aquí de nuestro hermano Alejandro Salas que la pasada existencia fue un licenciado honorario, en la presente pues, tuvo que volver a estudiar y pasar por la universidad hasta recibirse como profesor, entonces quiere decir que lo que uno a depositado únicamente en la memoria, se pierde; realmente solo permanece en uno aquello que uno depositó en la conciencia, ¿verdad?, renace con uno al volver al mundo; cuando se habla de conocimientos innatos se refiere exclusivamente a esos principios que han sido depositados en la conciencia.
Existen gentes que hablan maravillas sobre la doctrina de la reencarnación, hay quienes son expertos en poder explicar a fondo todas estas leyes, del eterno retorno y todas las cosas; en cambio hay personas que por ejemplo están intelectualmente informadas y ya se creen "la mamá de los pollitos" o "el papá de Tarzán", y resulta que sobre la Ley del Karma y sobre la Ley del Retorno, etc., no sabe nada, si por ejemplo estamos a la hora de la muerte con esta clase de conocimientos almacenados nada más en la memoria, no nos queda nada, se ha perdido el tiempo miserablemente.
Si uno aprende a salir del cuerpo a voluntad, en la 5a. dimensión puede darse el lujo de repasar sus vidas anteriores, eso es algo que queda en la conciencia, si uno aprende a salir del cuerpo físico a voluntad, en los mundos superiores podrá platicar con los Grandes Maestros y aprender de ellos sublimes verdades. Algunos creen por el hecho de haber estudiado toda la doctrina relacionada con el Karma, ya son instructores, es decir, conocen la enseñanza, pero jamás se le diga a ellos, ¿has entrado concientemente en el palacio de Anubis?, si nunca han entrado a voluntad, intencionalmente dentro de ese templo, supongo que además, no han analizado esos libros. ¿Qué es realmente lo que saben sobre la Ley del Karma?. "Nada, absolutamente nada". Así pues pensando digo yo que eso es lo vital, lo fundamental.
Afortunadamente -repito- estamos en esta época; una cátedra así, de este tipo, dada en plena Edad Media, en la época en que la Iglesia hubiera encendido sus hogueras, furiosa, terrible, era más que suficiente como para que los que estamos aquí en este lugar fuésemos llevados de hecho ante los Tribunales de Santo Oficio; así pues, si bien es cierto que estamos en una época oscura, por lo menos se puede hablar públicamente de estas cosas sin que nadie lo condene. Debemos aprovechar esta brillante oportunidad que tenemos, para despertar conciencia, eso es básico, en tanto una persona no despierte, realmente nada sabe. ¿Qué podría saber un dormido?. Salir a voluntad del cuerpo físico es importantísimo, eso pues, implica de hecho un impulso hacia el despertar.
Por la época aquella, antigua, medieval, tenía a veces que meter mi cuerpo físico en la 4a. vertical, como lo demostró Jesús de Nazaret caminando sobre el Mar de Galilea; si en la Edad Media, Jesús hubiera realizado ese prodigio, lo hubieran llevado ante el Tribunal del Santo Oficio.
Después de que uno ha aprendido a salir del cuerpo físico a voluntad, puede darse el lujo de pasar a una enseñanza más avanzada que este conocimiento, aunque parezca un poco difícil de comprender. Si alguien fuera del cuerpo físico le pide al Angel de la guarda que traiga ante su presencia el cuerpo que yace dormido dentro del lecho, pueden Uds. estar completamente seguros de que serán asistidos y este Angel podría traerles realmente su vehículo material a aquel lugar donde Uds. estuviesen, entonces penetrando aquel vehículo dentro del Astral y uno dentro de él podría moverse con su cuerpo denso en las dimensiones para regresar un poco más tarde a su cama.
Tengo entendido que en esa época inquisitorial un marido tenía una esposa bruja, no sospechaba nada de ella, pero al despertar la buscaba y no la hallaba, enseguida pensó francamente que ella le puso como dicen, "un par de cuernos" y claro, el hombre estaba enfadado, la mujer al ver que él se daba cuenta de sus escapadas nocturnas y que en tal caso la estaban juzgando equivocadamente, claro le confesó que asistía al Sabat y le enseñó algunas cosas para cargar el cuerpo, el hombre como un aprendiz de brujo así lo hizo y cargó con el cuerpo de verdad; asistió - dicen los cronistas inquisitoriales- el hombre con su esposa al Sabat, no hay duda que el hombre estuvo en el festín de las brujas; lo grave fue después, cuando regresaron a sus casas. el hombre horrorizado presentó formal denuncia ante el Tribunal del Santo Oficio y la pobre mujer: a la hoguera.
Bien hermanos, he planteado todo esto para que se fijen como el esoterismo se enseñaba en aquella época con tantas dificultades y tantos secretos. Claro que hay dos tipos de Jinas: aquella de la maestría de los tenebrosos, de las arpías citadas por Virgilio, el poeta de Mantua en su Eneida, también existe por ahí otro tipo diferente de Jinas, me refiero en forma enfática y objetiva a esos Jinas luminosos, tan explicados por Don Mario Roso de Luna, el insigne escritor español, a esos que por ejemplo llevaron a Irlanda entre sus cosas preciosas, cuatro símbolos extraordinarios: el uno, la Lanza de acero o la Lanza de Longibus y el Arca de Minerva, su simbolismo es algo extraordinario, el oro puro; una gran copa simbolizando al Yoni, la piedra maravillosa de la Verdad, y la espada flamígera; esta clase de Jinas se dice que fundaron en Europa cuatro ciudades mágicas, nadie pude negar que huyeron de Irlanda, más cuando regresaron a tal isla presentaron formal batalla a los magos de las tinieblas y triunfaron.
Después, nada se ha vuelto a saber de estos Jinas blancos, entiendo que definitivamente se quedaron en la 4a. vertical, con cuerpo físico y todo. Incuestionablemente conozco una raza preciosa de Jinas que vive con cuerpo físico en la 4a. vertical, hombres y mujeres de esa raza forman hogares preciosos; quiero decir que es una raza humana que está muy cerca de nosotros, está en todas partes, y si nosotros seguimos en este mundo de tres dimensiones, pues se habrá salido de la 4a. vertical, y tienen cuerpo de carne y hueso -repito- comen, beben, se reproducen, son felices, no han salido del paraíso, viven en estado paradisíaco, esos los podríamos denominar nosotros Jinas blancos así pues, si uno aprende a salir del cuerpo físico a voluntad, para poder estudiar ya directamente los Misterios del Universo o el Ritual de la Vida y de la Muerte mientras llega el Oficiante.
Si uno aprende a cargar su cuerpo físico en estado de Jinas, el cuerpo físico con todas las facultades desarrolladas hace de ese vehículo algo maravilloso, con ese cuerpo puede uno ponerse en contacto con razas o gentes que viven en la dimensión desconocida; pero si uno está únicamente embotellado en teorías, si no ha realizado nada práctico, no hacemos conciencia de aquello que estamos estudiando, si lo dejamos exclusivamente en la memoria, no hacemos nada.
La memoria es el principio formativo del centro intelectual, cuando uno aspira a algo más, cuando uno mira a través de las limitaciones de subconsciente, de aquello que tiene depositado en la memoria, de la última cosa en que hemos estado, del último libro esotérico, etc., entonces esos valores pasan a la fase emocional del mismo centro intelectual y cuando quiere conocer la honda significación de dichos conocimientos y se entrega de lleno a la meditación con emoción profunda y gran anhelo, obviamente tales conocimientos pasan al centro emocional propiamente dicho que está en el corazón, llega uno a sentirlos en el fondo de su alma, y si ya quiere de verdad ahondar más, su anhelo es demasiado profundo, llega -dijéramos- a vivenciarlos limpiamente, por último quedan depositados , tales valores cognoscibles en la esencia, es decir, en la conciencia, entonces ya no se pierden jamás; la esencia viene a quedar enriquecida con tal conocimiento, es la forma pues, de volver conscientes los propios conocimientos gnósticos que vamos adquiriendo.
La meditación pues, resulta formidable para hacernos conscientes de los propios conocimientos, más no cometamos el error -repito- de dejar los conocimientos depositados exclusivamente en la memoria, porque si así procedemos, a la hora de la muerte los perdemos.
samael aun weor.

viernes, 20 de febrero de 2009

EL RAYO DE LA MUERTE

la MUERTE - Por samael aun weor
El Rayo de la Muerte, reduce al llamado hombre, a una simple quinta esencia molecular. Así como una tonelada de flores puede reducirse a una simple gota de perfume esencial. La energía de la muerte, por ser tan fuerte, destruye totalmente el organismo humano. Es una corriente de tan altísimo voltaje, que inevitablemente destruye el organismo cuando llega a circular por éste. Así como un rayo puede despedazar un árbol, así también el rayo de la muerte, reduce a cenizas, el cuerpo humano. Es el único tipo de energía que el organismo no puede resistir. Este rayo conecta la muerte con la concepción. Los dos extremos se tocan. Cuando la esencia se desprende del viejo cuerpo, bajo el impacto terrible del rayo de la muerte, se produce una tensión eléctrica tremenda a una nota clave, cuyo resultado axiomático es el movimiento y combinación de los genes determinantes del futuro cuerpo físico. Así es como los sutiles constituyentes del huevo fecundo, se acomodan en disposición correspondiente, teniendo como base la tensión eléctrica y la nota clave de la muerte.
LO QUE CONTINÚA
Dos cosas van al sepulcro. La primera es el cuerpo físico, la segunda es la personalidad humana. Esta última como ya dijimos, se forma durante los primeros siete años de la infancia y se robustece con las experiencias. A veces la personalidad deambula por el cementerio, otras, sale de su sepulcro, cuando sus dolientes la visitan y le llevan flores. Pero a poco, la personalidad se va desintegrando. La personalidad es energética y atómica. La personalidad es perecedera. No existe ningún mañana para la personalidad del difunto, ella es mortal.
La personalidad no se reencarna. La personalidad es hija de su tiempo y muere en su tiempo. Aquella que continúa es la Esencia, es decir, el fantasma del muerto. Dentro de dicho fantasma, se desenvuelven el ego reencarnante, el Yo, el mi mismo. Este último es legión de Diablos que continúan. Es falso dividirnos entre dos Yoes, uno de tipo inferior y otro de tipo superior. El Yo es Legión de diablos, que se desarrollan normalmente dentro de nosotros mismos, eso es todo.
Mucho se habla en la literatura ocultista de un yo superior, de un yo divino pero resulta que ese tal yo superior no es tal yo. La Seidad Divina, trasciende todo Yoismo. Aquello que no tiene nombre profano es el Ser, el Eterno.
La Esencia es molecular, la esencia, el fantasma del muerto, vive normalmente en el mundo molecular, así pues, al morir salimos del mundo celular y entramos en el mundo molecular, en el mundo molecular, usamos un cuerpo molecular.
EL CUERPO VITAL
En el organismo humano existe un cuerpo Termo-Eléctrico-Magnético. Este es el cuerpo vital. Dicho cuerpo es el asiento de la vida orgánica. Ningún organismo podría vivir sin el cuerpo vital. Cada átomo del cuerpo vital, penetra dentro de cada átomo del cuerpo físico, para hacerle vibrar intensamente. Todos los fenómenos químicos, fisiológicos y biológicos, todo fenómeno de percepción, todo proceso metabólico, toda acción de las calorías, etc., tiene su base en el cuerpo vital. Este cuerpo es realmente la sección superior del cuerpo físico, el cuerpo Tetra-dimensional. En el último instante de la vida, dicho cuerpo se escapa del organismo físico. El cuerpo vital no entra al sepulcro. El cuerpo vital flota cerca del sepulcro y se va desintegrando lentamente conforme el cadáver se va desintegrando. Al sepulcro solo entran el cadáver y la personalidad del fallecido. El cuerpo vital, tiene más realidad que el cuerpo físico. Sabemos muy bien que cada siete años cambia totalmente el cuerpo físico y no queda ni un solo átomo antiguo en dicho cuerpo. Empero, el cuerpo vital no cambia. En dicho cuerpo están contenidos todos los átomos de la niñez, adolescencia, juventud, madurez, vejez y decrepitud. El cuerpo físico pertenece al mundo de tres dimensiones. El cuerpo vital es el cuerpo de la cuarta dimensión.
LA QUINTA DIMENSIÓN
Los fantasmas de los fallecidos viven en la quinta dimensión, esta es la Eternidad. Largo, ancho y alto forman las tres dimensiones del mundo celular. El tiempo, es la cuarta dimensión; la Eternidad es la quinta dimensión y aquello que está más allá de la Eternidad y del tiempo, corresponde a la sexta dimensión.
Realmente la liberación comienza en la sexta dimensión, el mundo del espíritu divino, es el mundo Electrónico. el mundo de la Sexta dimensión. Todo aquel que muere entra en la quinta dimensión.
La eternidad se abre para devorar a los fallecidos y luego los expulsa de su seno para regresarlos al mundo del tiempo y de la forma física. Los fallecidos son expulsados de la eternidad porque todavía no poseen el Ser. Solo quienes poseen el Ser pueden vivir en la eternidad. El Ser es el Intimo. El Espíritu. Es necesario trabajar primero con la materia molecular para fabricar alma y luego refinar la energía de esta alma a un grado más alto para fabricar espíritu. Hay que transmutar la materia molecular en electrónica y fusionar el átomo, para liberar el fuego sagrado que nos convierte en espíritus divinos.
LOS ANGELES DE LA MUERTE
Los ángeles que rigen los procesos de la concepción, viven normalmente en la cuarta dimensión y los que gobiernan la muerte en la quinta dimensión. Los primeros conectan la Conciencia con el Zoospermo, los segundos rompen la conexión que existe entre la Conciencia y el cuerpo físico.
Los ángeles de la muerte son en sí mismos hombres perfectos, es muy amarga la pérdida de un ser querido y parecería como si los ángeles de la muerte fuesen demasiado crueles, pero ellos realmente no lo son, aun cuando parezca increíble. Los ángeles de la muerte trabajan de acuerdo con la ley, con suprema sabiduría y muchísimo amor y caridad. Esto solo lo podemos entender claramente cuando nos identificamos con ellos en el mundo molecular y en el mundo electrónico. Los ángeles de la vida le dan al ser humano un cuerpo vital para que pueda vivir. Los ángeles de la muerte le quitan al ser humano la vida. Esto lo hacen cortando el cordón de plata. Dicho cordón se corresponde con el cordón umbilical y es séptuple en su interna constitución íntima. Los ángeles de la vida conectan al cuerpo molecular de los desencarnados con el zoospermo. Así todos, vuelven a tener un nuevo cuerpo, realmente el cordón de plata es el hilo de la vida que los ángeles de la muerte rompen en su día y en su hora de acuerdo con la ley del destino. Este hilo maravilloso pertenece a las dimensiones superiores del espacio y solo puede ser visto con el sentido espacial.
Los moribundos suelen ver al ángel de la muerte como una figura esquelética espectral bastante horrible. Realmente lo que sucede es que éste se reviste con el traje que corresponde a su oficio. En la vida práctica el policía viste el uniforme; el médico, su bata blanca; el juez, su toga; el sacerdote su hábito religioso, etc. Las vestiduras funerales y la esquelética figura de los ángeles de la muerte, horrorizan a aquellos que todavía no han despertado la conciencia. Los símbolos funerales de los ángeles de la muerte son: la hoz que siega vidas, la calavera de la muerte, el búho, la lechuza, etc. Fuera de su trabajo, la apariencia de los ángeles de la muerte es la de hermosos niños, sublimes doncellas, venerables maestros, etc., etc.
Los ángeles de la muerte están escalonados en forma de jerarquías. Entre ellos hay grados y grados, escalas y escalas, etc.
Los ángeles de la muerte tienen sus templos en el mundo molecular, también tienen sus escuelas, palacios y bibliotecas. Allí en la inmensidad del gran océano de la vida existe un palacio funeral donde tiene su morada uno de los genios principales de la muerte, su rostro es como el de una doncella inefable y su cuerpo como el de un varón terrible. Este ser maravilloso usa un cuerpo electrónico totalmente andrógino. Este Ser es un Andrógino Divino. Bajo su dirección trabajan millares de ángeles de la muerte. En su biblioteca existen millares de volúmenes moleculares donde están escritos los nombres y datos kármicos de todos aquellos que deben morir, cada cual a su día y a su hora, de acuerdo con la ley del destino. La ciencia de la muerte es terriblemente divina.
El animal intelectual falsamente llamado hombre, muere inconsciente y nace inconsciente y así marcha ciego desde la cuna hasta el sepulcro, sin saber de dónde viene ni para dónde va. Cuando fabricamos alma, despertamos conciencia y sólo entonces nos hacemos conscientes de los misterios de la vida y la muerte. Todo hombre con alma puede negociar con los ángeles de la muerte y desencarnar a voluntad, de acuerdo con sus necesidades. Esto significa, poder para alargar la vida si así se considera necesario para realizar o terminar alguna labor en el mundo físico.
LOS TRIBUNALES DEL KARMA
El libro tibetano de los muertos dice: "Haz estado en un desmayo durante los últimos tres y medio días. Tan pronto como te recobres de este desmayo, tendrás el pensamiento" -qué ha pasado- (pues) en ese momento todo el Samsara (Universo fenoménico) estará en revolución.
El ingreso a los mundos electrónico y molecular en el momento de la muerte, es una prueba tremenda para la conciencia del hombre. El libro Tibetano de los Muertos, asegura que todos los hombres caen en el momento de la muerte, en un desmayo que dura tres días y medio. Max Heindel, Rudolf Steiner y muchísimos otros autores sostienen que durante estos tres días y medio el Ego desencarnado, ve pasar toda su vida en forma de imágenes y en orden retrospectivo. Aseguran dichos autores que dichos recuerdos se hallan contenidos en el cuerpo vital. Esto es cierto, pero solo es una parte de la verdad. Las imágenes y recuerdos contenidos en el cuerpo vital y su visión retrospectiva, sólo es repetición automática de algo semejante en el mundo electrónico.
En el momento de la muerte y durante los tres días y medio siguientes a la muerte, nuestra conciencia y nuestro juicio interno, son liberados por la descarga electrónica. Entonces vemos pasar toda nuestra vida en forma retrospectiva. La descarga es tan fuerte que el hombre cae después en un estado de coma y de sueños incoherentes. Solo aquellos que poseen eso que se llama alma, pueden resistir la descarga electrónica sin perder la conciencia.
Pasados los tres días y medio la esencia entra en un estado de conciencia tipo lunar. En el momento de la muerte revivimos la vida en forma retrospectiva, bajo la descarga electrónica, pero en forma muy rápida y terrible, en el mundo molecular volvemos a revivir nuestra vida que acaba de pasar en forma mucho mas lenta porque el tiempo en el mundo molecular es más lento que en el mundo electrónico.
Bajo la influencia lunar revivimos nuestra vida desde la ancianidad hasta la niñez y nacimiento. Los desencarnados visitan entonces todos aquellos lugares, con los cuales se relacionaron. Reviven cada escena de su vida, dicen y hacen lo mismo que hicieron, sintiendo alegría por las buenas obras y profundo dolor moral por las malas.
Terminado el trabajo retrospectivo es claro que tenemos plena conciencia del resultado final de la vida que acaba de pasar. Es entonces y solo entonces, cuando todo aquel que no esté decididamente perdido, toma la decisión de enmendar sus errores y pagar lo que debe. Solo los completamente perdidos no responden a los impactos terribles de los mundos molecular y electrónico. Realmente esos seres ya están tan materializados, que de hecho, retornan al mundo mineral. Este es el infierno cristiano, Ammit, el Monstruo Egipcio devorador de los muertos con sus gigantescas mandíbulas de cocodrilo. El devorador de los corazones, el buitre cósmico que consume los desechos o despojos de la humanidad, el Averno romano, el Avitchi Indostán, etc.
Todos los planos de existencia cósmica, mencionados por la teosofía, pueden ser perfectamente sintetizados en cuatro renglones: Infierno, Tierra, Paraíso, Cielo. Es decir: Mundo Mineral, Mundo Celular, Mundo Molecular y Mundo Electrónico.
El Juicio Final es el que decide la suerte de los desencarnados. Terminado el trabajo retrospectivo, tenemos que presentarnos ante los tribunales del Karma. En dichos tribunales tenemos que responder de cargos, la sentencia de los jueces es definitiva. Realmente no es exacto afirmar que todos los seres pasen a las regiones del paraíso o a los estados de felicidad de tipo celestial después del juicio. Realmente solo pasan a las regiones inefables mencionadas por la teosofía una muy pequeña minoría de seres. El juicio final divide a los desencarnados en tres grupos: 1º. Los que se reencarnan inmediatamente (retornan a la forma); 2º. Los que suben a los estados paradisíacos y celestes y los que reencarnan (retornan) mucho tiempo después; 3º. Los que entran al Reino Mineral (Infierno). Existen escuelas para la creación de Alma y también existen Escuelas de Regeneración sexual para la creación de espíritu. La Escuela Gnóstica Rosacruz, es templo y escuela a la vez. El Movimiento Gnóstico está íntimamente unido a la auténtica y legítima escuela Rosacruz, que solo existe en los mundos superiores. Nuestro Movimiento Gnóstico Cristiano Universal, enseña el camino real de la Regeneración. Nuestra Escuela enseña a crear Alma y Espíritu. Nuestro Movimiento tiene la Escuela Esotérica más completa. Nuestro movimiento está Iniciando la Era de Acuario, entre el Augusto tronar del Pensamiento.

jueves, 22 de enero de 2009

DICIPLINA ESOTERICA DE LA MENTE

La meditación es la disciplina esotérica de los Gnósticos.
La meditación reviste tres fases: Concentración, Meditación y Samadhí.
Concentración: significa fijar la mente en una sola cosa.
Meditación: significa reflexionar sobre el contenido sustancial de la cosa misma.
Samadhí: es éxtasis o arrobamiento.
Un maestro del Samadhí penetra en todos los planos de conciencia, y con el ojo de Dagma escudriña todos los secretos de la sabiduría del fuego.
Es urgente que nuestros discípulos Gnósticos aprendan a funcionar sin vehículos materiales de ninguna especie, para que perciban con el ojo de Dagma todas las maravillas del universo.
Así es como nuestros discípulos se harán maestros del Samadhí.
Acostado el discípulo en su lecho, con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su cuerpo físico, diciéndose a sí mismo: "NO SOY ESTE CUERPO FISICO".
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo etérico diciéndose a sí mismo: "NO SOY ESTE CUERPO ETÉRICO".
Luego meditará el discípulo profundamente en su cuerpo astral y dirá: "NO SOY ESTE CUERPO ASTRAL".
Ahora meditará el discípulo en su cuerpo mental y se dirá a sí mismo: "TAMPOCO SOY ESTA MENTE CON LA QUE ESTOY PENSANDO".
Luego reflexionará en su fuerza de voluntad y se dirá: "TAMPOCO SOY EL CUERPO DE LA VOLUNTAD".
Ahora meditará el discípulo en su conciencia y se dirá a sí mismo: "TAMPOCO SOY LA CONCIENCIA".
Por último sumido en profunda meditación el discípulo exclamará con su corazón: "YO SOY EL INTIMO", entonces el discípulo fuera de todos sus vehículos se habra hecho toda una majestad del infinito, verá entonces que ya no se necesita pensar porque la sabiduría del INTIMO es: SÍ, SÍ, SÍ.
Ahora se dará cuenta el discípulo que la naturaleza del INTIMO es felicidad absoluta, existencia absoluta y omnisciencia absoluta.
En estos instantes de suprema felicidad el pasado y el futuro se hermanan dentro de un eterno ahora y los grandes días cósmicos y las grandes noches cósmicas se suceden unas a otras dentro de un instante eterno.
En esta plenitud de la felicidad nuestros discípulos pueden estudiar toda la sabiduría del fuego entre las llamas abrasadoras del Universo.
Así es como nuestros discípulos aprenden a funcionar sin vehículos materiales de ninguna especie, para estudiar todos los secretos de la magia blanca de la naturaleza.

Hay necesidad de que el INTIMO aprenda a desvestirse para funcionar sin vehículos en el gran ALAYA del mundo.
Concentración , Meditación y Samadhí son los tres caminos obligatorios de la iniciación. En Oriente los tres caminos son llamados Samyasi sobre cada uno de nuestros vehículos.
Primero se fija la atención en el cuerpo sobre el cual queremos practicar, luego se medita en su constitución interna y llenos de beatitud decimos : YO NO SOY ESTE CUERPO.
Para poder despojarnos de cada uno de nuestros vehículos inferiores practicaremos un samyasi sobre cada uno de ellos.
Los grandes Ascetas de la meditación son los grandes sayasin del entendimiento cósmico cuyas llamas flamean entre la rosa ígnea del Universo. Para ser un sayasim del pensamiento es urgente haber adquirido castidad absoluta, tenacidad, serenidad y paciencia.
Después de cierto tiempo de práctica nuestros discípulos podrán libertarse de sus seis vehículos para funcionar en el Gran Alaya del Universo sin vehículos de ninguna especie.
El discípulo notará que sus sueños comienzan a hacerse cada día mas claros y entonces comprenderá que su cuerpo físico duerme y el Hombre interno viaja, actúa y trabaja dentro de los mundos suprasensibles.
Ahora entenderá el discípulo que los llamados sueños son experiencias vividas en los mundos internos.
Nuestra cabeza es una sala con dos salones, estos son el cerebro y el cerebelo.
El cerebelo es el salón del subconciente, el cerebro es el salón de la conciencia.
La sabiduría de los mudos internos pertenece al mundo del subconciente, las cosas de nuestro mundo físico pertenecen al salón de la conciencia. Cuando la conciencia y el subconciente se unen entonces el hombre puede estudiar todas las maravillas de los mundos internos y pasarlas al cerebro físico.
Es urgente que nuestros discípulos unan los dos salones en esta torre maravillosa de nuestra cabeza.
La clave para ello es el ejercicio de Retrospección.
Al despertar de nuestro sueño practicaremos un ejercicio retrospectivo para recordar todas aquellas cosas que vimos y oímos y todos aquellos trabajos que ejecutamos cuando estábamos fuera, lejos del cuerpo físico.
Asimismo los dos salones de la conciencia y del subconciente se unen para darnos la gran iluminación.
No hay sueños falsos, todo sueño es una experiencia vivida en los mundos internos, aún las pesadillas son experiencias reales, porque los monstruos de las pesadillas realmente existen en los mundos sumergidos.
Una indigestión puede poner en actividad ciertos chakras del bajo vientre y entonces penetramos en los propios infiernos atómicos del hombre donde realmente viven los seres mas monstruosos del universo: esto es lo que se llama pesadillas.
Las imágenes de los mundos suprasensibles son totalmente simbólicas y hay que aprender a interpretarlas basándonos en la ley de las analogías filosóficas y de los contrarios, en la ley de las correspondencias y la numerología.
Aún los sueños aparentemente mas absurdos si se interpretan sabiamente encierran las mas grandes revelaciones.
A tiempo de despertarse no deben moverse porque con ese movimiento agitan el cuerpo astral y pierden sus recuerdos.
Lo primero que necesita el discípulo tan pronto como despierte en su lecho es practicar su ejercicio retrospectivo para recordar con precisión sus experiencias internas.
Así es como los dos salones del consciente y del subconciente se unen y viene la sabiduría interna.
Los Samyasin del pensamiento adquieren la conciencia continua entre la rosa ígnea del Universo.
Es necesario adquirir la mas profunda serenidad, es urgente desarrollar la paciencia y la tenacidad.
Hay que permanecer indiferentes entre la alabanza y el vituperio, ante el triunfo y la derrota, es necesario cambiar el proceso del razonamiento por la belleza de la comprensión.
Es indispensable hacer una suma de todos nuestros defectos y dedicarle dos meses a cada defecto hasta acabar con todos, aquel que intente acabar con todos los defectos al mismo tiempo se parece al cazador que quiere cazar diez liebres al mismo tiempo, entonces no caza ninguna.
Para llegar a ser Maestro del Samadhí es urgente cultivar una rica vida interior, el gnóstico que no sabe sonreirse tiene tan poco control como aquel que solo conoce la carcajada de Aristófanes.
Hay que adquirir un completo control de sí mismo. Un iniciado puede sentir la alegría pero jamás caería en el frenesí de la locura. Un iniciado puede sentir tristeza pero jamás llegaría hasta la desesperación, aquel que se desespera por la muerte de un ser querido todavía no sirve para iniciado, porque la muerte es la corona de todos.
Durante estas prácticas de meditación los chakras del cuerpo astral de nuestros discípulos entran en actividad y entonces el discípulo comienza a percibir las imágenes de los mundos suprasensibles.
Al principio el discípulo solo percibe imágenes fugaces, mas tarde el discípulo percibe totalmente todas las imágenes de los mundos suprasensibles . Esta primera etapa del conocimiento pertenece al conocimiento "Imaginativo".
El discípulo contempla entonces muchas imágenes que para el son enigmáticas porque no las entiende, pero conforme persevere en sus prácticas de meditación interna va sintiendo que esas imágenes suprasensibles producen en él ciertos sentimientos de alegría o de dolor.
El discípulo se siente entonces inspirado en presencia de esas imágenes internas y comprende la relación existente entre las diferentes imágenes, entonces se ha levantado el conocimiento "Inspirado".
Más tarde ve cualquier imagen interna y entonces instantáneamente conoce su significado y el porque de cada cosa, ésta es la tercera escala del conocimiento conocida con el nombre de conocimiento "Intuitivo".
Imaginación Inspiración e Intuición son los tres caminos obligatorios de la iniciación.
A estas tres cimas inefables se llega mediante la concentración, la meditación y el samadhí. Aquel que ha llegado a las cimas inefables de la intuición se ha convertido en un Maestro del Samadhí.
La sabiduría oriental se practica en el siguiente orden:

ASANA (Postura del Cuerpo)
PRATYARA (No pensar en nada)
DHARANA (Concentración en una sola cosa)
DYANA (Meditación profunda)
SAMADHÍ (Éxtasis)
Es necesario colocar el cuerpo en la posición más cómoda (ASANA), es indispensable poner la mente en blanco antes de la concentración (PRATYARA), es urgente saber fijar la mente en una sola cosa (DARANA) y así llegamos a reflexionar profundamente sobre el contenido de la cosa misma (DYANA) por este camino llegamos al éxtasis (SAMADHÍ).
Toda esta disciplina esotérica de la mente debe empapar completamente nuestra vida cotidiana.
En presencia de cualquier persona surgirán en nuestro interior muchas imágenes que corresponden a la vida interna de la persona con la cual nos hemos puesto en contacto, esto se llama clarividencia.
Mas tarde esas imágenes producen en nosotros distintos sentimientos de inspiración y entonces el discípulo ha llegado al conocimiento inspirado.
Por último el discípulo en presencia de cualquier persona conoce instantáneamente la vida del interlocutor este es el conocimiento intuitivo.
Aquellos que quieren ingresar a la sabiduría del fuego tienen que acabar con el proceso del razonamiento y cultivar las facultades ardientes de la mente.
De la razón, sólo debemos extraer su fruto de oro que es la comprensión. La comprensión y la imaginación deben reemplazar a la razón.
Imaginación y comprensión son los cimientos de las facultades superiores del entendimiento.
Para ingresar al conocimiento de los mundos superiores es necesario adquirir las facultades superiores de la mente.
Aquellos que lean estas enseñanzas de Rosa Ignea y sin embargo continúen tercamente encerrados dentro del proceso del razonamiento no sirven para los estudios superiores del espíritu, todavía no están maduros. La clarividencia y la imaginación son la misma cosa, clarividencia es imaginación e imaginación es clarividencia, la clarividencia existe eternamente.
Cuando en nuestro interior surge una imagen cualquiera hay que examinarla serenamente para conocer su contenido, cuando la rosa ígnea del cuerpo astral situada en el entrecejo despierta a una nueva actividad, entonces las imágenes que internamente vienen a nuestra imaginación van acompañadas de luz y colorido.
Hay que aprender por experiencia propia a hacer diferenciación entre las imágenes que son recibidas y las imágenes que consciente o inconcientemente creamos y proyectamos.
Hay que hacer diferencia entre las imágenes propias y las imágenes ajenas que vienen a nosotros.
La imaginación tiene dos polos uno receptor y otro proyector.
Una cosa es recibir una imagen y otra es proyectar una imagen creada por nuestro entendimiento.
El polo contrario de la imaginación es lo imaginario.
La imaginación es clarividencia.
Lo imaginario son las imágenes absurdas creadas por una mente llena de aberraciones. Los instructores no sólo deben entregar prácticas a los discípulos para el despertar del chakra frontal, sino también deben enseñarles a manejar la clarividencia.
La clarividencia es la imaginación cuyo chakra reside en el entrecejo, la imaginación es el traslúcido, para el sabio imaginar es ver.
La era de la razón se inició con Aristóteles, llegó a su culminación con Emmanuel Kant y termina ahora con el nacimiento de la Nueva era de Acuario.
La Nueva era de Acuario será la era de la humanidad "Intuitiva".
Tenemos que aprender a hacer diferencia entre lo que es crear una imagen con el entendimiento y lo que es captar una imagen que flota en los mundos suprasensibles.
Muchos dirán: ¿ Cómo es posible que yo pueda captar una imagen sin ser clarividente?. A ellos tendremos que responderles que la imaginación es la misma clarividencia y que todo ser humano es mas o menos clarividente.
Lo que mas daño a causado a los estudiantes de ocultismo es el falso concepto que se tiene sobre la clarividencia. Los autores de ese falso concepto son los "intelectuales" que han mirado con el más profundo desdén las facultades de la imaginación.
Los ocultistas queriendo defenderse del desprecio intelectual le dieron un tinte marcadamente científico a la imaginación y la bautizaron con el nombre de clarividencia o sexto sentido.
Esta actitud de los ocultistas los perjudicó a sí mismos porque quedaron confundidos.
Ahora los ocultistas (víctimas de los intelectuales), han establecido un abismo terrible entre clarividencia e imaginación.
Muchos se preguntan a si mismos:¿ Pero como puedo percibir imágenes sin ser clarividente?. Pobres gentes, no saben el tesoro que poseen, ignoran que la imaginación es la misma clarividencia y que todo ser humano es mas o menos clarividente.
Los ocultistas han querido convertir la bella facultad de la clarividencia en algo artificial, técnico y difícil.
La clarividencia es la imaginación, es la flor más bella, más sencilla y más pura de la espiritualidad.
Cuando reconquistamos la infancia perdida entonces todas las imágenes que vienen a nuestra imaginación van acompañadas de vivísimos colores astrales. El intelectual que desprecia la imaginación comete un gravísimo absurdo porque todo lo que existe en el naturaleza es hijo de la imaginación.
El artista que pinta un cuadro es clarividente, uno se queda anonadado ante el "CRISTO" de Leonardo da Vinci o ante la Madonna de Miguel Angel.
El artista percibe con su imaginación (Clarividencia) sublimes imágenes que luego pasa a sus acuarelas o a sus esculturas.
La "Flauta Encantada de Mozart" nos recuerda una iniciación egipcia cuando la diosa madre del mundo quiere entregarle al hombre algún juguete para que se divierta, entonces lo deposita en la imaginación de los inventores, así tenemos el radio, el avión, los automóviles, etc.
Las imágenes de los mundos sumergidos cuando son captadas por los científicos se convierten en cañones, ametralladoras, bombas, etc.
Así pues todo el mundo es mas o menos clarividente y no se puede despreciar la imaginación porque todas las cosas son hijas de la imaginación. Hay que hacer diferencia entre los hombres que no han recibido educación esotérica y aquellos que ya se han sometido a las grandes disciplinas esotéricas.
La imaginación evolucionaria se desarrolla y progresa dentro de la rosa ígnea del Universo. Los que han hecho rotar la rueda mágica del entrecejo poseen una imaginación rica y poderosa y todas las imágenes percibidas por ellos van acompañadas de luz, de color, de calor y de sonidos, no negamos la existencia de la clarividencia.
La clarividencia es el sexto sentido cuyo chakra reside en el entrecejo y tiene noventa y seis rayos. Lo que queremos es ampliar el concepto y hacer comprender al estudiante que otro de los nombres de la clarividencia es la palabra imaginación. La gente ha olvidado el uso y el manejo de la divina clarividencia y es necesario que nuestros estudiantes sepan que la imaginación es la misma clarividencia o sexto sentido situado en el entrecejo.
Muchas gentes creen que la imaginación es una facultad puramente mental y que nada tiene que ver con el chakra frontal de la clarividencia, ese falso concepto se debe al desdén que los intelectuales sienten por la imaginación y al artificio con que los ocultistas quieren tecnificar la bella facultad de la clarividencia.
El chakra frontal del cuerpo astral está intimamente relacionado con el chakra frontal del cuerpo mental, con el chakra frontal del cuerpo etérico y con la glándula pituitaria situada en el entrecejo del cuerpo físico. Así pues la imaginación pertenece a todos los planos de conciencia universal y la clarividencia es precisamente la misma imaginación susceptible de desarrollo, evolución y progreso dentro de la rosa ígnea del Universo. Es necesario que los devotos del sendero tengan una mente bien equilibrada.
Cuando nosotros hablamos de lógica aludimos a una lógica trascendental que nada tiene que ver con los textos de la lógica escolástica.
Toda imagen interna tiene sus correspondencias científicas en este plano de la objetividad física.
Cuando las imágenes del estudiante no pueden explicarse a través del concepto lógico es señal de que la mente del estudiante está perfectamente desequilibrada. Toda imagen interna debe tener lógicamente una explicación satisfactoria. Existen innumerables estudiantes con mentes perfectamente desequilibradas. Los discípulos gnósticos deben cultivar la serenidad, ella es la clave mas poderosa para el desarrollo de la clarividencia.
La cólera descompone la luz astral en un veneno llamado IMPERIL, que daña los pétalos de la rosa ígnea del entrecejo y obstruye los canales del sistema nervioso gran simpático.
Hay que hacer rotar el chakra de la clarividencia con la vocal "I" la cual debe vocalizarse diariamente alargando el sonido de la vocal así I, i, i , i.
Entre la augusta serenidad del pensamiento que flamea abrasadoramente debemos contemplar las imágenes internas, sin el proceso deprimente de la razón.
En presencia de una imagen interna nuestra mente debe fluir integralmente con el dulce fluir del pensamiento. Entre los cuadros imaginativos de la mente vibrará con las ondas del discernimiento. El discernimiento es percepción directa de la verdad sin el proceso de la elección conceptual.
El proceso de la elección divide a la mente entre el batallar de las antítesis y entonces la imágenes internas se esconden como las estrellas tras los densos nubarrones de los razonamientos.
Debemos aprender a pensar con el corazón y a sentir con la cabeza.
Nuestra mente debe volverse exquisitamente sensible y delicada, debe libertarse de toda clase de traba para comprender la vida libre en su movimiento. Nosotros admiramos la intrepidez, los deseos de toda especie son trabas para la mente.
Los prejuicios y los preconceptos son trabas para el entendimiento, las escuelas son jaulas donde la mente queda aprisionada.
Debemos aprender a vivir siempre el presente porque la vida es un instante siempre eterno.
Nuestra mente debe convertirse en un instrumento flexible y delicado para el INTIMO.
Nuestra mente debe convertirse en un niño. Durante la práctica de meditación interna debemos estar en el más rotundo reposo interior porque toda agitación de la mente, toda actitud de impaciencia turba la mente e impide la percepción de las imágenes internas.
En el mundo físico toda actividad va acompañada del movimiento de nuestras manos, piernas, etc, pero en los mundos internos necesitamos el mas profundo reposo, la calma mas absoluta para recibir la imágenes internas que vienen a la mente como una gracia, como una bendición, es indispensable que nuestros discípulos cultiven la bella cualidad de la veneración. Debemos venerar profundamente todas las cosas sagradas y divinas. Debemos venerar profundamente todas las obras del creador, a los venerables maestros de la Fraternidad Universal Blanca. El respeto a la veneración nos abre completamente las puertas de los mundos superiores.
No debemos tener preferencias por nadie, debemos atender con el mismo respeto y con la misma veneración tanto al mendigo como al gran señor.
Debemos cultivar la misma cortesía para atender igualmente al rico y al pobre, al aristócrata y al labriego sin preferencias para ninguno. Debemos de activar la paciencia y la previsión.
Las hormigas y las abejas son pacientes y previsivas, debemos acabar con las ansias de acumulación y la codicia, debemos aprender a ser diferentes ante el oro y las riquezas.
Debemos aprender a apreciar mas la doctrina del corazón.
Aquel que desprecie la doctrina del corazón por seguir la doctrina del ojo, (teorías, escuelas, cultura libresca, etc.) no podrá llegar jamás a las grandes realizaciones, tenemos que aprender a conocer lo bueno de lo malo y lo malo de lo bueno. Aunque parezca increíble las Marías Magdalena están mas cerca de la iniciación que muchas doncellas.
Aunque se le haga raro al estudiante a veces está mas cerca de la iniciación aquel que todos señalan con el dedo y acusan que aquel santurrón que sonríe ante el auditorio de una logia o templo.
Pablo de Tarso fue un verdugo y un asesino antes del acontecimiento que le sobrevino en su camino de Damasco.
La instantánea transformación de este hombre sorprendió a los santos de Jerusalén, el malvado se convirtió en profeta. Este es el misterio del Bafometo. Los objetos sagrados de los templos se sostienen sobre animalescos pedestales y las patas de los tronos de los Maestros están hechas de monstruos.
Cristo supo apreciar la belleza de los dientes en el cadáver de un perro en descomposición.
En el demonio Belcebú flameaban flamas azules que sirvieron para transformarlo en discípulo de la Jerarquía Blanca.
Entre el incienso de la oración muchas veces se esconde el delito.
El discípulo no debe juzgar a nadie y no criticar a nadie para formar una rica vida interior.
A veces hablar es delito y otras callar también lo es.
Es tan malo hablar cuando se debe callar como callar cuando se debe hablar.
Hay que aprender a manejar el verbo y saber calcular con exactitud el resultado de nuestras palabras.
Una misma palabra puede servir de bendición para una persona y de insulto para otra.
Por ello es que antes de hablar una persona debe calcular muy bien el resultado. Los señores del Karma juzgan las cosas por sus hechos sin tener en cuenta las buenas intenciones.
Nuestra mente debe ser sencilla, humilde y llena del mas profundo respeto.
Nuestros discípulos deben evitar cuidadosamente toda disputa para no derrochar sus energías inútilmente.
Quien quiera aceptar la doctrina de los Gnósticos que la acepte pero quien no quiera aceptarla es porque no está maduro todavía y es inútil entonces entablar disputa con él para convencerlo.
Que las disputas sean prohibidas, que la discordia en palabrea sea derrumbada, que todas las malezas dejen claro el camino
Debemos cultivar la gratitud porque ingratitud y la traición hermanan, hay que acabar con la envidia porque la envidia sale de Judas que vende al Maestro por treinta monedas de plata.
La envidia es la flor venenosa que más abunda entre los tenebrosos pantanos de todas las escuelas espirituales del mundo.
La envidia suele disfrazarse con la toga del juez.
Debemos cultivar la sinceridad porque en la substancia de la sinceridad germinan las flores más bellas del espíritu.
Todas estas cualidades nos darán una rica vida interior, así es como nos preparamos internamente para las grandes disciplinas esotéricas de la mente que flamea entre las llamas abrasadoras del Universo..VM SAMAEL AUN WEOR

lunes, 19 de enero de 2009

EL RAYO DE LA MUERTE

El Rayo de la Muerte, reduce al llamado hombre, a una simple quinta esencia molecular. Así como una tonelada de flores puede reducirse a una simple gota de perfume esencial. La energía de la muerte, por ser tan fuerte, destruye totalmente el organismo humano. Es una corriente de tan altísimo voltaje, que inevitablemente destruye el organismo cuando llega a circular por éste. Así como un rayo puede despedazar un árbol, así también el rayo de la muerte, reduce a cenizas, el cuerpo humano. Es el único tipo de energía que el organismo no puede resistir. Este rayo conecta la muerte con la concepción. Los dos extremos se tocan. Cuando la esencia se desprende del viejo cuerpo, bajo el impacto terrible del rayo de la muerte, se produce una tensión eléctrica tremenda a una nota clave, cuyo resultado axiomático es el movimiento y combinación de los genes determinantes del futuro cuerpo físico. Así es como los sutiles constituyentes del huevo fecundo, se acomodan en disposición correspondiente, teniendo como base la tensión eléctrica y la nota clave de la muerte.
LO QUE CONTINÚA
Dos cosas van al sepulcro. La primera es el cuerpo físico, la segunda es la personalidad humana. Esta última como ya dijimos, se forma durante los primeros siete años de la infancia y se robustece con las experiencias. A veces la personalidad deambula por el cementerio, otras, sale de su sepulcro, cuando sus dolientes la visitan y le llevan flores. Pero a poco, la personalidad se va desintegrando. La personalidad es energética y atómica. La personalidad es perecedera. No existe ningún mañana para la personalidad del difunto, ella es mortal.
La personalidad no se reencarna. La personalidad es hija de su tiempo y muere en su tiempo. Aquella que continúa es la Esencia, es decir, el fantasma del muerto. Dentro de dicho fantasma, se desenvuelven el ego reencarnante, el Yo, el mi mismo. Este último es legión de Diablos que continúan. Es falso dividirnos entre dos Yoes, uno de tipo inferior y otro de tipo superior. El Yo es Legión de diablos, que se desarrollan normalmente dentro de nosotros mismos, eso es todo.
Mucho se habla en la literatura ocultista de un yo superior, de un yo divino pero resulta que ese tal yo superior no es tal yo. La Seidad Divina, trasciende todo Yoismo. Aquello que no tiene nombre profano es el Ser, el Eterno.
La Esencia es molecular, la esencia, el fantasma del muerto, vive normalmente en el mundo molecular, así pues, al morir salimos del mundo celular y entramos en el mundo molecular, en el mundo molecular, usamos un cuerpo molecular.
EL CUERPO VITAL
En el organismo humano existe un cuerpo Termo-Eléctrico-Magnético. Este es el cuerpo vital. Dicho cuerpo es el asiento de la vida orgánica. Ningún organismo podría vivir sin el cuerpo vital. Cada átomo del cuerpo vital, penetra dentro de cada átomo del cuerpo físico, para hacerle vibrar intensamente. Todos los fenómenos químicos, fisiológicos y biológicos, todo fenómeno de percepción, todo proceso metabólico, toda acción de las calorías, etc., tiene su base en el cuerpo vital. Este cuerpo es realmente la sección superior del cuerpo físico, el cuerpo Tetra-dimensional. En el último instante de la vida, dicho cuerpo se escapa del organismo físico. El cuerpo vital no entra al sepulcro. El cuerpo vital flota cerca del sepulcro y se va desintegrando lentamente conforme el cadáver se va desintegrando. Al sepulcro solo entran el cadáver y la personalidad del fallecido. El cuerpo vital, tiene más realidad que el cuerpo físico. Sabemos muy bien que cada siete años cambia totalmente el cuerpo físico y no queda ni un solo átomo antiguo en dicho cuerpo. Empero, el cuerpo vital no cambia. En dicho cuerpo están contenidos todos los átomos de la niñez, adolescencia, juventud, madurez, vejez y decrepitud. El cuerpo físico pertenece al mundo de tres dimensiones. El cuerpo vital es el cuerpo de la cuarta dimensión.
LA QUINTA DIMENSIÓN
Los fantasmas de los fallecidos viven en la quinta dimensión, esta es la Eternidad. Largo, ancho y alto forman las tres dimensiones del mundo celular. El tiempo, es la cuarta dimensión; la Eternidad es la quinta dimensión y aquello que está más allá de la Eternidad y del tiempo, corresponde a la sexta dimensión.
Realmente la liberación comienza en la sexta dimensión, el mundo del espíritu divino, es el mundo Electrónico. el mundo de la Sexta dimensión. Todo aquel que muere entra en la quinta dimensión.
La eternidad se abre para devorar a los fallecidos y luego los expulsa de su seno para regresarlos al mundo del tiempo y de la forma física. Los fallecidos son expulsados de la eternidad porque todavía no poseen el Ser. Solo quienes poseen el Ser pueden vivir en la eternidad. El Ser es el Intimo. El Espíritu. Es necesario trabajar primero con la materia molecular para fabricar alma y luego refinar la energía de esta alma a un grado más alto para fabricar espíritu. Hay que transmutar la materia molecular en electrónica y fusionar el átomo, para liberar el fuego sagrado que nos convierte en espíritus divinos.
LOS ANGELES DE LA MUERTE
Los ángeles que rigen los procesos de la concepción, viven normalmente en la cuarta dimensión y los que gobiernan la muerte en la quinta dimensión. Los primeros conectan la Conciencia con el Zoospermo, los segundos rompen la conexión que existe entre la Conciencia y el cuerpo físico.
Los ángeles de la muerte son en sí mismos hombres perfectos, es muy amarga la pérdida de un ser querido y parecería como si los ángeles de la muerte fuesen demasiado crueles, pero ellos realmente no lo son, aun cuando parezca increíble. Los ángeles de la muerte trabajan de acuerdo con la ley, con suprema sabiduría y muchísimo amor y caridad. Esto solo lo podemos entender claramente cuando nos identificamos con ellos en el mundo molecular y en el mundo electrónico. Los ángeles de la vida le dan al ser humano un cuerpo vital para que pueda vivir. Los ángeles de la muerte le quitan al ser humano la vida. Esto lo hacen cortando el cordón de plata. Dicho cordón se corresponde con el cordón umbilical y es séptuple en su interna constitución íntima. Los ángeles de la vida conectan al cuerpo molecular de los desencarnados con el zoospermo. Así todos, vuelven a tener un nuevo cuerpo, realmente el cordón de plata es el hilo de la vida que los ángeles de la muerte rompen en su día y en su hora de acuerdo con la ley del destino. Este hilo maravilloso pertenece a las dimensiones superiores del espacio y solo puede ser visto con el sentido espacial.
Los moribundos suelen ver al ángel de la muerte como una figura esquelética espectral bastante horrible. Realmente lo que sucede es que éste se reviste con el traje que corresponde a su oficio. En la vida práctica el policía viste el uniforme; el médico, su bata blanca; el juez, su toga; el sacerdote su hábito religioso, etc. Las vestiduras funerales y la esquelética figura de los ángeles de la muerte, horrorizan a aquellos que todavía no han despertado la conciencia. Los símbolos funerales de los ángeles de la muerte son: la hoz que siega vidas, la calavera de la muerte, el búho, la lechuza, etc. Fuera de su trabajo, la apariencia de los ángeles de la muerte es la de hermosos niños, sublimes doncellas, venerables maestros, etc., etc.
Los ángeles de la muerte están escalonados en forma de jerarquías. Entre ellos hay grados y grados, escalas y escalas, etc.
Los ángeles de la muerte tienen sus templos en el mundo molecular, también tienen sus escuelas, palacios y bibliotecas. Allí en la inmensidad del gran océano de la vida existe un palacio funeral donde tiene su morada uno de los genios principales de la muerte, su rostro es como el de una doncella inefable y su cuerpo como el de un varón terrible. Este ser maravilloso usa un cuerpo electrónico totalmente andrógino. Este Ser es un Andrógino Divino. Bajo su dirección trabajan millares de ángeles de la muerte. En su biblioteca existen millares de volúmenes moleculares donde están escritos los nombres y datos kármicos de todos aquellos que deben morir, cada cual a su día y a su hora, de acuerdo con la ley del destino. La ciencia de la muerte es terriblemente divina.
El animal intelectual falsamente llamado hombre, muere inconsciente y nace inconsciente y así marcha ciego desde la cuna hasta el sepulcro, sin saber de dónde viene ni para dónde va. Cuando fabricamos alma, despertamos conciencia y sólo entonces nos hacemos conscientes de los misterios de la vida y la muerte. Todo hombre con alma puede negociar con los ángeles de la muerte y desencarnar a voluntad, de acuerdo con sus necesidades. Esto significa, poder para alargar la vida si así se considera necesario para realizar o terminar alguna labor en el mundo físico.
LOS TRIBUNALES DEL KARMA
El libro tibetano de los muertos dice: "Haz estado en un desmayo durante los últimos tres y medio días. Tan pronto como te recobres de este desmayo, tendrás el pensamiento" -qué ha pasado- (pues) en ese momento todo el Samsara (Universo fenoménico) estará en revolución.
El ingreso a los mundos electrónico y molecular en el momento de la muerte, es una prueba tremenda para la conciencia del hombre. El libro Tibetano de los Muertos, asegura que todos los hombres caen en el momento de la muerte, en un desmayo que dura tres días y medio. Max Heindel, Rudolf Steiner y muchísimos otros autores sostienen que durante estos tres días y medio el Ego desencarnado, ve pasar toda su vida en forma de imágenes y en orden retrospectivo. Aseguran dichos autores que dichos recuerdos se hallan contenidos en el cuerpo vital. Esto es cierto, pero solo es una parte de la verdad. Las imágenes y recuerdos contenidos en el cuerpo vital y su visión retrospectiva, sólo es repetición automática de algo semejante en el mundo electrónico.
En el momento de la muerte y durante los tres días y medio siguientes a la muerte, nuestra conciencia y nuestro juicio interno, son liberados por la descarga electrónica. Entonces vemos pasar toda nuestra vida en forma retrospectiva. La descarga es tan fuerte que el hombre cae después en un estado de coma y de sueños incoherentes. Solo aquellos que poseen eso que se llama alma, pueden resistir la descarga electrónica sin perder la conciencia.
Pasados los tres días y medio la esencia entra en un estado de conciencia tipo lunar. En el momento de la muerte revivimos la vida en forma retrospectiva, bajo la descarga electrónica, pero en forma muy rápida y terrible, en el mundo molecular volvemos a revivir nuestra vida que acaba de pasar en forma mucho mas lenta porque el tiempo en el mundo molecular es más lento que en el mundo electrónico.
Bajo la influencia lunar revivimos nuestra vida desde la ancianidad hasta la niñez y nacimiento. Los desencarnados visitan entonces todos aquellos lugares, con los cuales se relacionaron. Reviven cada escena de su vida, dicen y hacen lo mismo que hicieron, sintiendo alegría por las buenas obras y profundo dolor moral por las malas.
Terminado el trabajo retrospectivo es claro que tenemos plena conciencia del resultado final de la vida que acaba de pasar. Es entonces y solo entonces, cuando todo aquel que no esté decididamente perdido, toma la decisión de enmendar sus errores y pagar lo que debe. Solo los completamente perdidos no responden a los impactos terribles de los mundos molecular y electrónico. Realmente esos seres ya están tan materializados, que de hecho, retornan al mundo mineral. Este es el infierno cristiano, Ammit, el Monstruo Egipcio devorador de los muertos con sus gigantescas mandíbulas de cocodrilo. El devorador de los corazones, el buitre cósmico que consume los desechos o despojos de la humanidad, el Averno romano, el Avitchi Indostán, etc.
Todos los planos de existencia cósmica, mencionados por la teosofía, pueden ser perfectamente sintetizados en cuatro renglones: Infierno, Tierra, Paraíso, Cielo. Es decir: Mundo Mineral, Mundo Celular, Mundo Molecular y Mundo Electrónico.
El Juicio Final es el que decide la suerte de los desencarnados. Terminado el trabajo retrospectivo, tenemos que presentarnos ante los tribunales del Karma. En dichos tribunales tenemos que responder de cargos, la sentencia de los jueces es definitiva. Realmente no es exacto afirmar que todos los seres pasen a las regiones del paraíso o a los estados de felicidad de tipo celestial después del juicio. Realmente solo pasan a las regiones inefables mencionadas por la teosofía una muy pequeña minoría de seres. El juicio final divide a los desencarnados en tres grupos: 1º. Los que se reencarnan inmediatamente (retornan a la forma); 2º. Los que suben a los estados paradisíacos y celestes y los que reencarnan (retornan) mucho tiempo después; 3º. Los que entran al Reino Mineral (Infierno). Existen escuelas para la creación de Alma y también existen Escuelas de Regeneración sexual para la creación de espíritu. La Escuela Gnóstica Rosacruz, es templo y escuela a la vez. El Movimiento Gnóstico está íntimamente unido a la auténtica y legítima escuela Rosacruz, que solo existe en los mundos superiores. Nuestro Movimiento Gnóstico Cristiano Universal, enseña el camino real de la Regeneración. Nuestra Escuela enseña a crear Alma y Espíritu. Nuestro Movimiento tiene la Escuela Esotérica más completa. Nuestro movimiento está Iniciando la Era de Acuario, entre el Augusto tronar del Pensamiento.
VM SAMAEL AUN WEOR